Los siete pecados capitales del Imperio Alemán en la Primera Guerra Mundial: 2° El Plan Schlieffen
El
Canciller alemán Bethmann Hollweg desde 1912 llevó a cabo una política de
distensión frente a los ingleses con bastante éxito, y el atentado en Sarajevo
en 1914 no alteró está situación. Hasta el 30 de julio de 1914, aún no era
seguro que Inglaterra fuese a participar realmente en la guerra al lado de
Francia; la mayor parte del gabinete inglés, de hecho, estaba a favor de la
paz. Así pues, el pacto anglo-francés era una incertidumbre, y la neutralidad
británica era casi segura.
Puede afirmarse que Inglaterra no hubiese participado en la guerra si Alemania, en vez de invadir Francia, hubiese atacado el este y defendido el oeste. Es más, si Alemania se hubiese abstenido a invadir Francia a través de Bélgica, Inglaterra se hubiese mantenido neutral, al menos en un principio. Bélgica lo cambió todo. El llamado de socorro del rey Alberto I y la violación de su neutralidad, hizo cambiar de parecer al gabinete inglés, considerando la guerra inevitable. El 3 de agosto Inglaterra dio un ultimátum a Alemania para que detuviera la invasión a Bélgica. El 4 de agosto Inglaterra declaró la guerra a Alemania. ¿Qué falló en la política alemana?
El Estado Mayor alemán, en caso de
guerra en dos frentes, sólo tenía un plan: Schlieffen, que preveía un
movimiento defensivo en el este y ofensivo en el oeste, quebrantando en el
camino la neutralidad belga que tanto Inglaterra como Alemania se habían comprometido
a garantizar. Alemania arrastró a la guerra a los ingleses. La neutralidad
belga estuvo garantizada por muchas potencias, y la garantía británica no era
sólo formal; Bélgica había sido desde siempre la puerta de entrada británica al
continente. Por ello, el Plan Schlieffen concebía per se la intervención
inglesa.
¿Qué
habría pasado si los dirigentes militares de agosto de 1914 no hubieran
neutralizado la política alemana de julio de 1914? La guerra hubiese sido sobre
todo oriental. Alemania habría permanecido a la defensiva en el oeste. Si los
franceses invadían Alsacia y Lorena, no habrían llegado más lejos, pues las
armas defensivas fueron superiores a las ofensivas, y la defensa de la frontera
germana era fuerte. Francia habría quedado como el agresor sin motivo.
Inglaterra neutral. Alemania y Austria hubiesen logrado de forma más sencilla
lo que lograron un año después contra todo el ejército ruso movilizado. La
guerra la hubiera ganado Alemania. El Estado Mayor alemán, con el Plan
Schlieffen, excluyó esta posibilidad.
Fuente: Haffner, S. (1964) Los siete
pecados capitales del Imperio Alemán en la Primera Guerra Mundial.
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